martes, 8 de febrero de 2011

La decisión





La historia es bastante sencilla, estoy cansada de probar y probar dietas, de fracasar, tengo en mi mano miles de motivos por los cuales hacer una dieta u otra, pero finalmente no lo hago, pasan los días y piensas "si hubiese empezado la dieta ya llevaría un mes y seguramente habría adelgazado 5 kilos..." siempre es lo mismo verdad?
Sin embargo ahora algo ha cambiado, he decidido activar el mecanismo de verdad, y eso, sólo se consigue tomando una decisión.

Me he apuntado al gimnasio, si parece una tontería, se fracasa igualmente, pero no cuando activas el mecanismo del "quiero y puedo" he decidido que soy capaz y que voy a hacerlo por la sencilla razón de que no existen motivos por los cuales no puedo hacerlo.

En este blog, he pensado hacer un experimento, con mi cuerpo y conmigo misma, no tengo muy claro que va a salir de aquí pero quiero hacer un seguimiento por si a alguien le es de ayuda saber cómo empezar a conocerse a sí mismo.

Estoy en la típica fase de decidir elegir una dieta de las miles que existen, o simplemente dejar que mi cuerpo sabiamente, dentro de una serie de pautas, se equilibre solo. Y bien la pregunta es, si después de tantos años haciendo dietas, perdiendo peso y recuperandolo, obligando a mi cuerpo a vivir lo que yo en cada momento pensaba que era lo mejor para él, por qué no ahora puedo decidir escucharle a ver qué es lo que me pide?

Bien he empezado hoy en el gimnasio, está claro, hay gente de todo tipo y el primer día es duro, yo ya he estado antes, ves a gente con cuerpos estupendos, y ahí está la clave, por qué tú no vas a poder tener lo mismo? por supuesto que la respuesta es sí.

Bueno hoy está claro que cuando me levanté no tenía ni idea de que haría este blog, pero como lo he decidido voy a mostraros que es lo que hace mi cuerpo para equilibrarse y estar en su peso natural, ayudándole un poquito con el deporte.

Esta es toda una experiencia que considero que todo el mundo debería probar, busca realmente qué es lo que tu cuerpo quiere y necesita, aprender a ver realmente las demandas físicas y no las psicológicas, yo creo que me merezco estar en equilibrio con mi mente y con mi cuerpo, y como hasta hace unas horas sentía mi cuerpo y mi mente totalmente desequilibradas y en desacuerdo, voy a buscar el método para unirlas.

Parto de esta situación, quiero un cuerpo esbelto y una mente esbelta, es decir quiero equilibrio, un cuerpo que haga feliz a mi mente, y una mente que haga feliz a mi cuerpo, tiene que existir una manera, y ahora, toca escuchar.

He activado el mecanismo, ahora, todo es posible.